This is it, de Kenny Ortega

Nunca un título en inglés tuvo tantos intentos de traducción literal que pudieran significar lo mismo, y a su vez, algo diferente.

Michael Jackson aún no ha muerto, al menos hasta dentro de 13 días. Se fue, pero nos dejó mil y una cosas. A las personas se las debe valorar como un todo, cierto, pero parece que a él no se le miró así. Para bien y para mal. Unos alaban su magnificencia hasta reunir masas ingestas de personas, con más o menos gracia, con un guante blanco por las calles de todo el mundo. Otros se escudan en toda su polémica para no escuchar las canciones. Ni tanto ni tan atún: Cantante extraordinario, personaje público desastroso. Y es que en la sala de cine hubo gente que se fue a media película y otra que intentaba incitar a los demás a levantarse, a cantar y a bailar. Los que no nos levantamos movíamos tímidamente los pies al ritmo de su música. Y es que el mundo se ha perdido un gran concierto. This is it no funciona como película pero tampoco pretende serlo. El target de marketing establecido son aquellos que hubieran querido asistir a su última gira, por lo que nadie debe esperarse ni un documental basándose en su vida y milagros ni nada por el estilo. Son las simples imágenes de un "making of" que hubiese ido incluído en el dvd de la gira. Eso sí, el partido emocional que se le saca es indudable y eso es gracias a un original montaje continuado.

A parte de ver como preparan la gira con los bailarines emocionados por bailar con el rey y sus movimientos espásmicos sobre el escenario, lo interesante es ver a un Michael más real. Se le ve corrigiendo los errores en los ensayos, ejerciendo de líder y controlando TODO lo que sucede mientras él está en escena. Cómo domina la situación y cómo pone los puntos sobre las íes a todos sus colaboradores, eso sí, añadiendo su coletilla cariñosa: ejemplo: "Bronca bronca bronca...pero te lo digo con A-M-O-R" y no un amor irónico, sinó de verdad. Esto es lo que hace de la película un producto interesante. Y para los más cinéfilos, el "remake" de thriller, otros nuevos videoclips, pero sobretodo un montaje increíble con Michael Jackson en blanco y negro, recogiendo el guante de Rita Hayworth en "Gilda" después de cantar "Put the blame on me" o una persecución donde se intenta zafar de Humphrey Bogart. Apasionante. Totalmente recomendable ir al cine a verla, aunque solo queden 13 días antes de salir de cartelera y poder decir, por fin, THIS IS IT.