Julio y Agosto de Cine

Os dejamos con algunas de las recomendaciones cinematográficas de este verano:

GAINSBOURG, de Joann Sfar. Seguramente una de las mejores películas que hemos visto este año. Valiente y creativo, el director Joann Sfar debuta en la gran pantalla con su particular acercamiento a la vida de Serge Gainsbourg, icono francés de los años sesenta.

Una apuesta arriesgada por su imagineria visual, tan sugerente como provocativa, tan fantástica como surrealista. Una película de corte felliniana que invita a conocer a Gainsbourg desde la ilusión y el sueño, desde su propia mente... y así aparecen en pantalla personajes oníricos, acartronados, que acompañan al personaje en sus andanzas.

Gainsbourg se convierte así en una curiosa obra dentro de nuestras carteleras, de una creatividad ausente en el cine actual. Lirismo visual. Aunque os resulte indiferente la vida de Serge Gainsgourg, merece la pena.

TOY STORY 3, de Lee Unkrich. ¿Será el efecto 3D lo que nos ha llevado a decepcionarnos con la última de Pixar? Entre tanta gafa y efectos visuales, ir al cine se está convirtiendo en un evento tan lucrativo y 'animado' ... lejos de un evento cultural y mágico... la sala de cine se convierte en el nuevo salón recreativo...

Toy Story 3 tiene escenas que alcanzan aquella sensación maravillosa de las primeras dos partes. No sólo buscamos una carcajada; queremos seguir sonriendo con unos muñecos que enseñan algo más que jugar. Puede que abran las puertas a un mundo infantil para adultos, o quizás a un mundo adulto para niños... esa seguramente es la magia que transmitían Toy Story y Toy Story 2 y que echamos de menos en esta última entrega, más previsible y forzada, más 'de lo mismo' sin esa ilusión de las primeras partes.

Nuestros muñecos favoritos no obstante vuelven a la pantalla para ofrecernos mucha aventura en ausencia de Andy; sin embargo, su ausencia seguramente nos ha llevado a ver en Toy Story 3 una tercera parte innecesaria, demasiado centrada en la odisea de los juguetes. Así podrían surgir infinitos Toy Story's...

LONDON RIVER, de Rachid Bouchareb. Interesante propuesta que termina por saber a muy poco. Lo que parece ser una recreación íntima de los atentados terroristas de Londres el 7 de julio de 2005, acaba siendo una forzada historia moralista sobre la solidaridad y el racismo.

El encuentro entre un africano musulmán y una mujer inglesa tradicional, unidos por la desaparición de sus respectivos hijos, lleva al director a construir una película fría, lenta y previsible. Eso sí, impecable en su intención.
Lo mejor: la soberbia interpretación de ambos personajes, quienes salvan la película para arrancarte del aburrimiento.

EL SILENCIO DE LORNA, de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. La nueva película de los hermanos Dardenne, siempre esperada por Encuentros de Cine, nos tiene un tanto descolocados. Sin dejar de lado su estilo sobrio, frío y escalofriantemente lento, El Silencio de Lorna se presenta como una película un tanto rocambolesca, de desenlace desafortunado.

No obstante, la impecable actuación de los protagonistas, los sorprendentes giros de guión, la angustiosa frialdad de la historia... la impasibilidad de los personajes, tan cercanos como indiferentemente crueles, hacen de El Silencio de Lorna una película muy recomendable para aquellos dispuestos a soportar lentos y largos silencios.