Tiana y el sapo, de John Musker y Ron Clements

Os dejamos con las impresiones de Carme, colaboradora de Encuentros de Cine. ¡Esperamos que os guste!


When Disney met Pixar

Ya se ha estrenado la más reciente producción clásica de Disney, Tiana y el sapo. ¿Y qué esperáis que os digamos? Pues os decimos que Chapeau!

La película es divertidísima. Así, con superlativo: d i v e r t i d í s i m a. Tiene algunos gags visuales muy brillantes y el tono general es feliz, luminoso, brillante. Por supuesto que hay un malo y hay amiguitos que se quedan por el camino (Disney educa, recordadlo), pero es un malo menos oscuro y menos perverso y la despedida es un camino hacia la libertad y el amor.

La animación, aunque no sabemos mucho del tema, nos ha parecido excepcional, pero qué menos se puede esperar. Lo remarcable es la vitalidad del guión, de la aventura, de los personajes. La sangre nueva de Pixar -John Lasseter, por ejemplo, está en la producción ejecutiva y Randy Newman en la banda sonora- ha revitalizado de tal manera al monstruo Disney que parece que la película, ambientada en Nueva Orleans, no sea más que una excusa para hablar del vudú y los beneficios experimentados en sí mismos.

Es broma, claro... Tiana y el sapo es una típica y tópica historia de hadas, de amor, de chico conoce chica (sapo conoce chica), chico pierde chica (sapo convierte a chica en sapa), chico y chica se pierden juntos (sapo y sapa de excursión por el pantano: paraiso del jazz y el vudú) etc, etc, pero puesta al día: la chica es la primera princesa afroamericana Disney (antes estuvieron Mulan y Pocahontas, asiática y nativa americana respectivamente) y, además, es independiente y no necesita para nada a un príncipe -o sapo- a su vera. El príncipe-sapo, a su vez, no es el habitual hombre guapo, valiente y perfecto sino que es un caradura arribista que sólo piensa en el jazz y en las mujeres y que se va a casar por interés para poder seguir con su eterna adolescencia. Por romper tópicos, hasta la rubia tonta deja de ser tonta...

Por supuesto las cosas irán cambiando a medida que avance la película y, por una vez vamos a destripar una película, sapo y sapa acaban juntos y felices. ¿Hay cine más previsible respecto a los finales felices que el de Disney?