A FAVOR
Ágora es una película que pide su tiempo, que no acelera más que en contadas ocasiones y que no tiene la adrenalina o la acción que se suponía una vez visto el trailer, donde se suponía que ese ataque de la multitud y encerrarse en esa “fortificación” iba a ser un punto importante de la película. Cierto. Muchos detractores del film dicen que vende un poco de humo y que no está a la altura en cuánto acción suponiéndose la época que trata. También cierto. Y lo malo de las películas de Tarantino es que haya sangre. Y si en las de los Coen no muriese nadie serían mucho mejores. Lo de las peras al olmo, vamos. Con eso no quiero decir que Amenábar no pueda hacer una de acción, pero si esperábamos eso, tendríamos que haber ido a ver la de Bruce Willis. Ágora es una aproximación personal a la vida de otra persona y la calidad reside en hacer un film que podría haberse titulado Hypatia pero que no cae en la biografía sinó en la percepción, a partir de una persona en concreto, de lo que fue una época. A parte de esa gran virtud, irreprochable la labor de una Rachel Weisz espléndida.Si algo hay de negativo es que es una superproducción que, a mi entender, no está destinada a un público mayoritario, o que al menos no lo recibirá con los brazos tan abiertos. Por otro lado, la constante alusión a la distancia con esos “planos secuencia” desde el universo hasta pleno ágora son metáforas visuales excelentes para comprender que las sensaciones y las creencias que uno tiene sobre algún hecho, debe calibrarse con el paso del tiempo, que no es más que una medida de distancia. Y que, por eso, quizá, esta historia, la de Hypatia, no debía ser contada hasta ahora.
EN CONTRA
Después de ver Ágora, me preguntaba… ¿una reconstrucción de unos acontecimientos históricos, es decir, la implantación del cristianismo en la ciudad de Alejandría en época romana? ¿Una historia de amor entre una filósofa y su discípulo? ¿Una historia de amor entre un esclavo y su ama? ¿La historia de Hypatia, la filósofa a la que sus ideas le forjaron un destino demasiado oscuro? Aquellos planos aéreos de las playas por las que paseaba Ramón Sampedro en Mar Adentro regresan para abrazar un universo mal cerrado, tan abierto como las historias de un filme demasiado ambicioso. Y el resultado es de insatisfacción. Porque hallamos unos personajes demasiado planos; porque carece de verosimilitud en la narración; porque todo empieza pero nada termina…(salvo la película); porque incluso en su violencia, la película aburre (y dura 105 minutos).
No podemos negar la belleza y la profundidad (tan histórica como filosófica) en la mirada del director, tan simbólica, tan presente a lo largo del filme, tejiendo una denuncia contra la intolerancia, plasmada en este caso en el fanatismo cristiano. Sin embargo, ahí queda, todo en el aire, todo abierto, personajes que divagan pero que nunca logran transmitirnos emoción alguna, y esa mirada se pierde en su propio mirar.

1 comentario:
hola clara!! la verdad es que estoy totalmente de acuerdo con tú crítica de la peli...a mi la verdad es que me dejó un poco con la sensación de vacío de que le faltaba algo o mucho más al guión, pero aún así la historia de Hypatia como filósofa y mujer ,me gustó mucho, aunque cierto es que mucho es ficción y poco lo que se sabe con certeza de este personaje. Quizá demasiado presupuesto para una historia que se podía haber contando con mucho menos dinero...
Un abrazo, por cierto,tú blog genial, cómo siempre!!!lo llevas tú sola? mi más sinceras felicitaciones.
Elena.
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