"¡Es sólo un sofá!" Os dejamos con una escena de la maravillosa American Beauty de Sam Mendes. Irónicamente desgarradora, refleja la imagen del hombre moderno, devorado por las comodidades materiales que invaden nuestras sociedades industriales. De forma magistral el director logra crear un diálogo entre la pantalla y el espectador, en el que nos sentimos partícipes de lo que vemos, identificados... Introducidos en un mundo caóticamente vacío, en el que el individuo organiza su existencia de cara a la galería, ignorando que por dentro está muerto...
1 comentario:
Un peliculón, chica. Sobre todo para quien conozca la sociedad americana, a la que nos parecemos cada vez más.
El personaje de él es uno de esos antihéroes en los que uno no quiere convertirse, pero al menos, el único por el que corre algo de sangre por las venas. A mí me sorprendió la película por reflejar uno de los mayores males de nuestras cómodas sociedades: la hipocresía de estar "confortably numb". Ahí tienes mi segundo comentario.
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